lunes, 2 de noviembre de 2015

El que mira

Siempre hubo algo frio en mí. Siempre hubo ese ser que observaba. Sin importar lo que pasara, lo que me pasara, el que mira siempre lo veía desde una distancia. Siempre lo transformaba en palabras.
Siempre me avergoncé.
Pensé que el que mira era mi nucleo helado. Un yo verdadero, indiferente e impasible, al que nada tocaba de verdad. Pero también mi refugio, porque me mostraba como no sentir.
Y entonces escribí una canción.
Y después otra
Y ese ser observador e impasible me las dictaba.
Y esa capacidad de ver claro en la emoción, que tanto me avegonzaba, se transformó en mi poder.
Soy el que puede mirar y sentir al mismo tiempo
Soy el que escribe pleno de mundo.
Y el que mira, se miró a sí mismo.
Y lo que vió es hambre.

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