martes, 18 de septiembre de 2007

¿Cuantos días de lluvia?









Es casi un lugar común hablar de buenos Aires gris por la lluvia, y no es del todo justo. Buenos Aires es gris aún con sol, porque su emoción fundacional es la nostalgia. Pero, sin lugar a dudas, la lluvia pega con la nostalgia.
¿A quién no le gusta la lluvia frente a un gran ventanal, con una taza de té en una mano y el pelo sedoso de esa persona para perder la otra? Y quién puede quedarse en casa a hacer eso cada vez que llueve.
La lluvia es nostalgia porque casi siempre falta algo a ese cuadro. El ventanal, el té, el pelo, la mano.
En fín, quién pudiera disfrutar de la lluvia en tu compañía.


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